La presión arterial alta, también conocida como hipertensión arterial (HTA), es un problema de salud grave que afecta al 26% de la población adulta. Se estima que la padecen 1000 millones de personas en el mundo, aunque como no se acompaña de síntomas, el paciente puede desconocer que la padece.
La HTA es una enfermedad silenciosa, y conforme avanza, aumenta el riesgo de que aparezcan enfermedades cardiovasculares como infartos cardíacos, derrames cerebrales y otras afecciones potencialmente mortales, sobre todo, cuando no se maneja de forma adecuada.
En esta guía tendrás toda la información que necesitas sobre la HTA, incluyendo las causas, los síntomas, cómo se realiza el diagnóstico, los distintos tratamientos y cómo realizar el seguimiento en casa con un tensiómetro, para que puedas cuidar tu propia salud o la de tus seres queridos.
Hipertensión o presión alta: ¿Qué es y cuál es la situación actual?
La HTA o presión arterial alta es una enfermedad crónica, en la que la fuerza que ejerce la sangre al pasar por las paredes de las arterias es demasiado alta, por lo que se dañan los vasos sanguíneos y los órganos. Uno de los órganos que puede afectarse es el corazón.
La presión arterial depende tanto de la cantidad de sangre que bombea el corazón, como de la resistencia que ofrecen las paredes de los vasos sanguíneos. Cuanto mayor sea la cantidad de sangre a bombear, y más estrechas sean las arterias, mayor será la presión arterial.
La tensión alta es el factor de riesgo más frecuente del mundo para tener enfermedades cardiovasculares (grupo de trastornos que afectan al corazón y a los vasos sanguíneos). En España, uno de cada cuatro adultos padece hipertensión arterial. Esta cifra aumenta a casi uno de cada tres en el caso de las personas mayores de 60 años.
De hecho, se considera a la HTA junto a la obesidad, la gran epidemia del siglo XXI.
Según la Asociación Americana del Corazón, el problema es que 1 de cada 3 hipertensos está sin diagnosticar. Y como esas personas no saben que tienen un problema de salud, tampoco hacen nada por controlarlo y tratarlo. Pese a ello, la enfermedad sigue avanzando. Por eso, se la ha denominado en numerosos artículos como la «asesina silenciosa».
Tensión arterial: Valores ¿Cómo interpretarlos?
La presión arterial se mide con un aparato denominado tensiómetro, y el resultado se ofrece en milímetros de mercurio (mmHg).
Para interpretar adecuadamente los resultados que leerás en el tensiómetro digital, debes saber que por cada medición vamos a obtener 2 valores:
- El valor superior corresponde a la presión sistólica, también conocida como tensión arterial máxima. Corresponde al valor de presión existente cuando el corazón se contrae y envía la sangre hacia las arterias.
- El valor inferior corresponde a la presión diastólica, también conocida como tensión arterial mínima. Corresponde al valor de presión existente cuando el corazón de relaja, es decir, entre uno y otro latido.
¿Qué tensión es peligrosa?
Aquellos valores de presión arterial que se encuentren en rango de hipertensión. Es decir, los iguales o superiores de 140/90mmHg (140 sería el valor de presión sistólica, y 90 el de presión diastólica). Cuando una persona tiene estas cifras en varias mediciones se dice que es hipertenso/a.
¿Cuáles son los valores de tensión normal en un adulto?
La tensión arterial normal, en el caso de adultos, es aquélla que tiene valores inferiores a 140/90 mmHg, aunque cuanto más se aproximen los resultados a estas cifras, más alto será el riesgo de padecer hipertensión. De hecho, las cifras más cercanas a 140/90 mmHg se denominan pre-hipertensión.
Del mismo modo, cuanto más elevadas son las cifras (cuanto más se alejan de 140/90mmHg por arriba), más grave es la hipertensión, estableciéndose distintos grados o niveles de severidad.
Si quieres revisar los distintos niveles de tensión normal y cuál es el valor óptimo (tensión arterial ideal), además de los distintos grados de hipertensión, puedes consultar la tabla de tensión arterial que aparece en el siguiente artículo.
Presión alta: ¿Cuáles son los síntomas?
En la mayoría de los casos, la presión alta se presenta sin síntomas. En estos casos, solo sabrás que tienes hipertensión al realizarte la medición de presión arterial.
En algunas ocasiones, la tensión alta da síntomas. Éstos pueden variar de una persona a otra, e incluso de un día a otro para la misma persona, pero los síntomas de presión alta (o hipertensión) más comunes son:
- Dolor de cabeza
- Sangrado nasal
- Confusión
- Fatiga
- Dolor en el pecho
- Dificultad para respirar
- Náuseas o vómitos
- Ansiedad
- Nerviosismo
- Problemas oculares como desprendimientos de retina y glaucoma
Si presentas con frecuencia los síntomas de presión alta mencionados anteriormente, es recomendable que te realices una medición de presión arterial. En caso de que obtengas valores en rango de hipertensión, debes consultar con tu médico.
Además, la persistencia en el tiempo de los síntomas anteriores puede alertar de la existencia de una posible crisis hipertensiva, que requiere atención médica urgente.
Tensión arterial alta: Causas
Para responder a la pregunta de a qué se debe la tensión alta, vamos a realizar una clasificación basada en las causas de tensión alta. Así, podemos distinguir 2 tipos de hipertensión:
Hipertensión arterial esencial o primaria
En la HTA esencial no existe una causa identificable que justifique la aparición de la hipertensión arterial. Suele aparecer por la edad, con el transcurso de los años (la edad tiende a “endurecer” las arterias, presentando éstas un aumento de la resistencia al paso de la sangre).
Hipertensión arterial secundaria
En este caso, es posible identificar una enfermedad o fármaco que está originando la hipertensión arterial. Por ejemplo: apnea obstructiva del sueño, enfermedad renal, trastornos tiroideos, defectos congénitos de los vasos sanguíneos, tumores de la glándula suprarrenal, consumo de ciertos fármacos (anticonceptivos orales, antigripales, descongestivos nasales, algunos analgésicos, etc. ) o drogas (cocaína, anfetaminas, etc.).
¿Cuáles son los factores de riesgo para desarrollar hipertensión arterial?
Los factores de riesgo para tener HTA son una serie de situaciones o circunstancias que aumentan la probabilidad de que desarrolles esta enfermedad. Algunos son modificables como la dieta y la actividad física, en cambio otros, no lo son como los factores genéticos (hay familias con HTA hereditaria).
Los más importantes son los siguientes:
- Edad. El riesgo de HTA aumenta conforme envejeces.
- Raza. Es más frecuente en las personas de ascendencia africana.
- Sobrepeso u Obesidad.
- Estilo de vida sedentario.
- Falta de sueño.
- Malos hábitos alimenticios.
- Consumo de tabaco.
- Demasiada sal en la dieta.
- Consumo excesivo de alcohol.
- Estrés, nerviosismo o ansiedad. En este caso, la tensión arterial alta puede ser emocional. De hecho, el denominado “Síndrome de la bata blanca” está muy relacionado con este fenómeno.
- Gestación. La tensión alta en el embarazo pone en alerta de una posible complicación, la temida preeclampsia. Ésta es una patología que cursa entre sus síntomas con hipertensión gestacional, y requiere un seguimiento/tratamiento adecuados, ya que puede acarrear complicaciones tanto para la madre como para el futuro bebé.
- Antecedentes familiares. Suele existir un componente hereditario, por lo que habitualmente existen otras personas en la familia que también tienen HTA.
- Ciertas enfermedades crónicas: diabetes, apnea del sueño, etc.
¿La hipertensión arterial solo afecta a los adultos?
La HTA puede afectar tanto a los adultos como a los niños, pero es menos frecuente en estos últimos. Hasta hace pocas décadas los casos de HTA en la infancia se debían a enfermedades de corazón o de riñón. En la actualidad, cada vez es más frecuente encontrar a niños con HTA debido a la obesidad, los cambios en los hábitos alimenticios y la falta de ejercicio físico.
Hipertensión arterial: Consecuencias y complicaciones
Ya hemos comentado que la fuerza con la que pasa la sangre cuando existe HTA termina dañando los vasos sanguíneos y los órganos. Además, cuanto más alta sea la presión arterial, y más tiempo pase sin controlarse, peor será el daño que produzca.
Algunas de las complicaciones que pueden aparecer por no tener la tensión arterial controlada son:
- Infarto cardíaco o angina de pecho.
- Accidente cerebrovascular o ictus (derrame o infarto cerebral).
- Aneurisma.
- Insuficiencia cardíaca.
- Daño en los riñones (nefropatía hipertensiva).
- Alteraciones oculares como glaucoma.
- Síndrome metabólico (grupo de trastornos que engloban aumento del colesterol, aumento del perímetro abdominal, presión arterial alta y resistencia a la insulina).
- Problemas de memoria y comprensión.
- Demencia.
¿Cómo saber si tienes la tensión alta?
La hipertensión se diagnostica realizando una prueba de medición de la presión arterial con un tensiómetro, por lo que es un procedimiento rápido y sencillo. Para saber si eres una persona hipertensa, es importante conocer en qué niveles de presión arterial te mueves. Por ello, es recomendable que te tomes la tomes la tensión en diferentes momentos (al menos debes llevar a tu doctor 2-3 mediciones). Si sólo te realizas la prueba una vez, es posible que tu médico no tenga una imagen real de lo que está ocurriendo con tu presión arterial.
Para diagnosticar HTA, se suelen tener en cuenta la media de todas las mediciones realizadas durante un periodo de tiempo. De este modo, el médico buscará cualquier fluctuación en las lecturas de tus mediciones, que pueda indicar que está experimentando cambios temporales como los producidos por el el estrés o la ansiedad.
¿Cómo puedes medir la tensión arterial?
Como hemos comentado, es posible medir la presión arterial con un aparato llamado tensiómetro. Los tensiómetros pueden ser manuales (utilizados habitualmente por profesionales médicos) o digitales (utilizados cualquier persona, sin ningún nivel de instrucción previa). Los tensiómetros digitales se pueden colocar en el brazo o en la muñeca.
Muchos adultos con hipertensión deciden tener un tensiómetro en casa para poder realizar una medición fácil y cómoda, en cualquier momento, y sin necesidad de tener que acercarse a un centro sanitario o a la farmacia.
A continuación, te explicamos cómo te tienes que tomar la tensión arterial con un tensiómetro digital de brazo:
- Ponte el manguito alrededor del brazo desnudo por encima del codo (habitualmente del brazo izquierdo) y asegúrate de que la parte inferior del manguito está a la altura del corazón. Si te sientas para tomarte la tensión, puedes apoyar el brazo sobre una mesa.
- Ajusta la correa de velcro lo suficiente para que el tensiómetro pueda medir correctamente, pero no tan fuerte como para sentir que te corta la circulación.
- Pulsa el botón de inicio para obtener una medición. El tensiómetro hará un ruido y se inflará, luego se desinflará y te dará su resultado, que puedes leer en la pantalla. Si tu tensiómetro no tiene memoria (y por tanto, no almacena los resultados de las mediciones), es conveniente que anotes en un papel los distintos valores obtenidos.
¿Qué tratamientos hay si eres hipertenso?
El tratamiento de la HTA se basa en 2 pilares: los cambios en el estilo de vida y los medicamentos para la presión alta.
Las pastillas que se utilizan para la presión alta son los denominados fármacos antihipertensivos. El objetivo es lograr una presión arterial normal, o al menos, una tensión que no alcance valores tan elevados.
Los mejores antihipertensivos suelen ser los diuréticos, los inhibidores de la ECA (enzima convertidora de angiotensina), los betabloqueantes y los antagonistas del calcio. Cada uno de estos medicamentos tiene un mecanismo de acción diferente, y puede utilizarse de forma aislada o en combinación con otros, para lograr el objetivo de presión arterial deseado.
Los fármacos antihipertensivos se obtienen bajo receta médica. Por ello, en caso de que te hayas realizado mediciones en casa que se encuentren en rango de hipertensión arterial, debes consultar con su médico.
Si tienes la tensión alta, ¿qué puedes hacer para bajar la tensión?
Disponer de un tensiómetro en casa puede ayudarte a llevar el control de tu tensión arterial, y a tomar medidas oportunas para reducirla en caso de que esté elevada. Eso sí, guarda en el tensiómetro (si dispone de memoria) o anota los valores de presión arterial que obtienes, para poder enseñárselos a tu médico cuando vayas a consulta.
Si te diagnostican hipertensión, para bajar la presión arterial, además del tratamiento antihipertensivo, hay muchos cambios en el estilo de vida que puedes hacer para ayudar a bajarla como:
- Dejar de fumar si eres fumador/a.
- Mantener un peso adecuado. Si tienes sobrepeso o obesidad, debes plantearte bajar de peso. Puede resultarte útil tener una báscula digital inteligente, que monitoriza el seguimiento de tus avances y te ayuda a mantenerte motivado. Si te interesa saber más, puedes leer nuestro artículo sobre básculas inteligentes.
- Comer de forma saludable: reducir la ingesta de sal, aumentar el consumo de fruta y verdura, evitar comer dulces y ultraprocesados, etc.
- Hidratarse de forma adecuada.
- Evitar la cafeína.
- Hacer ejercicio de forma regular: salir a pasear, montar en bicicleta (puede utilizar también una bicicleta estática), nadar, etc.
- Evitar el alcohol.
- Tener unos hábitos de sueño saludables, asegurando un descanso mínimo diario de 8h.
- Controlar el estrés y la ansiedad, que pueden disparar las cifras de tensión arterial.
Si no estás diagnosticado pero quieres saber cómo prevenir la hipertensión, los hábitos anteriores te ayudarán a evitar o retrasar su aparición.
Si tienes dudas con respecto a los síntomas o a los resultados de tus mediciones de tensión arterial, consulta con tu médico.
Si estás considerando comprar un tensiómetro, puedes echar un vistazo a nuestra guía de compra para elegir el tensiómetro que mejor se adapte a tus necesidades o leer nuestro artículo de los mejores tensiómetros Omron.
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